(Caracas, 11 de abril – Noticias24) Un niño chino, Wang Xiaopeng de seis años, vive detrás de una mascara formada por las cicatrices de las quemaduras que sufrió luego de tener un accidente al jugar con un encendedor.
Xiaopeng ahora vive sin cejas, pestañas, labios, cabello, las segundas falanges de los dedos de las manos y la intensidad de las quemaduras le han causado dificultad para ver.
Al momento del accidente, sus padres lo trasladaron al Hospital Central de la localidad donde vivían, donde iniciaron el tratamiento contra las lesiones, sin embargo, la pareja solo pudo costearlo por tres meses.
Sus padres gastaron alrededor de 15 mil libras esterlinas en las medicinas, vendieron su casa y ahora viven en un pequeño terreno; y aseguran saber que su hijo se puede curar con cirugía cosmética pero que actualmente no poseen el dinero suficiente.
Xiaopeng ahora vive sin cejas, pestañas, labios, cabello, las segundas falanges de los dedos de las manos y la intensidad de las quemaduras le han causado dificultad para ver.
Al momento del accidente, sus padres lo trasladaron al Hospital Central de la localidad donde vivían, donde iniciaron el tratamiento contra las lesiones, sin embargo, la pareja solo pudo costearlo por tres meses.
Sus padres gastaron alrededor de 15 mil libras esterlinas en las medicinas, vendieron su casa y ahora viven en un pequeño terreno; y aseguran saber que su hijo se puede curar con cirugía cosmética pero que actualmente no poseen el dinero suficiente.
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