Luis Sánchez, coordinador regional de Primero Justicia (PJ), manifestó que el diálogo debe ser un compromiso de todos, “y es el Gobierno el que tiene mayor responsabilidad, por lo que es necesario que cumplan con los acuerdos para la posible reactivación de este proceso”.
Recordó que en las pasadas reuniones del diálogo se acordó la liberación de presos políticos, la apertura del canal humanitario, resolver el caso de los diputados de Amazonas, respetar a la Asamblea Nacional (AN) y renovar a las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE); sin embargo, “no hubo cumplimiento de parte del Gobierno”.
Asimismo, sostuvo que sería idóneo convocar las elecciones pautadas para este año “y, a partir de ahí, los mediadores internacionales, bien sea la Unasur o los expresidentes, puedan constatar lo que quieren los venezolanos, para así replantearnos el diálogo con esa nueva mayoría que se va a expresar”.
Sánchez aclaró que no quieren derrocar al Gobierno, sino derrotarlo en las urnas electorales, “pero el oficialismo no quiere llamar a comicios regionales porque sabe que si la unidad gana por lo menos 20 estados, ese proceso se convertirá en un plebiscito”.
Aseguró que aunque existe frustración y desesperanza en la población por el “robo” del referendo revocatorio y el “fracaso” del diálogo, que luego generaron problemas internos en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), “la conmemoración del 59º aniversario de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, nos permitió retomar las calles a nivel nacional y en los próximos días tendremos anuncios para plasmar una hoja de ruta en este 2017”.
Reconoció que las actividades realizadas hasta ahora no han tenido la misma convocatoria del año pasado, y mucho más tras la masiva asistencia en la llamada “toma de Caracas” el pasado 1 de septiembre; no obstante, señaló que lo positivo “es que comenzamos a hacer algo, y creo que la gente paulatinamente va a ir entendiendo la importancia de estar en la calle”.
Irreverentes
Luis Sánchez sostuvo que al igual que Caracas, replicarán las “protestas sorpresas” en Portuguesa, “serán de poca planificación, pero espontáneas y de gran impacto”. Afirmó que serán irreverentes “ante un Gobierno que quiere doblegarnos y cuya línea de acción es sembrar miedo y chantajear, a través de la persecución y de mecanismos como el carnet de la patria y las misiones”.
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