(Madrid, 25 abril. Dpa) El décimo título de campeón de Europa del Real Madrid pasa por derrotar en semifinales al Bayern Múnich y apartarlo de “su” final el 19 de mayo en el Allianz Arena.
El estadio Santiago Bernabéu será escenario de un duelo de gigantes europeos en el que los alemanes parten con una exigua ventaja tras su triunfo por 2-1 en la ida en Múnich.
El partido centrará toda la atención del fútbol continental
y buena parte del resto del mundo. No sólo es un choque clásico en
Europa, sino que reúne a excelentes jugadores y dos rivales con aprecio
por el fútbol ofensivo.
El Bernabéu presentará un ambiente sensacional en un intento de empujar al equipo blanco hacia su primera final en diez años. Para ello está obligado a “una remontada normal, pero no espectacular”, como avisó su técnico, José Mourinho.
A cambio, el Bayern Múnich llega a Madrid con la idea de hacer bueno
el tanto que consiguió Mario Gomez en el último minuto de la ida. Aunque
sabe que defender no es la mejor solución ante un equipo con una pegada tan brutal como la que tiene el Real Madrid.
Así lo sugirió hoy Mourinho, cuando dijo: “Sabemos lo que tenemos que hacer y vamos a intentar hacerlo.
El Bayern sabe que si no marca en principio está fuera. No espero del
Bayern un partido en sentido único. Saben el potencial ofensivo que
tiene el Real Madrid”, explicó el portugués.
El equipo español afronta el duelo con la explosión anímica generada tras su triunfo 2-1 en el clásico ante el Barcelona, que dejó casi sentenciado el título de la Liga española.
Entonces, jugaron los mismos jugadores que hace una semana lo
hicieron en Múnich. Cabe pensar que el equipo será otra vez parecido al
de los dos últimos encuentros. Quizá Esteban Granero tenga alguna opción
en lugar del argentino Angel Di María.
Lo que no admite discusión es que Cristiano Ronaldo encabezará el ataque blanco,
un jugador en un momento de forma espectacular, que decidió el clásico
del sábado con un gol lleno de clase y que intentará resarcirse del
discreto partido jugado en la ida.
El Bayern Múnich llega a Madrid después de reservar muchos jugadores en la última jornada de la Liga alemana, decidida a favor del Borussia Dortmund.
Como en la ida, la gran duda es saber si Thomas Müller será titular
tras quedarse fuera de la alineación titular en la ida. Mientras, Arjen Robben y Franck Ribery volverán a alinearse juntos después de su publicitada pelea.
Muchas son las incógnitas que presenta el duelo: ¿Se verá a un Real
Madrid frenético desde el inicio en busca de la remontada o aplicará
paciencia, consciente de que inicialmente sólo necesita un gol para
pasar? ¿Traicionará el Bayern su filosofía y se mostrará más cauto de lo
habitual? ¿Aparecerán Robben y Cristiano, tan apagados en la ida?
Para el Bayern Múnich, la cita supone una gran oportunidad de pelear
por un título delante de su gente y después de una temporada marcada por
las decepciones.
“Intentaremos hacer realidad el sueño de nuestros hinchas y llegar a la final. Pero vamos a necesitar un momento estelar bávaro”, señaló el presidente del club, Karl-Heinz Rummenigge.
Por su parte, al Real Madrid se le presenta una excelente ocasión de regresar al primer plano europeo tras una década de fracasos continentales y una oportunidad de firmar una temporada histórica con un “doblete” de títulos.
Vista la historia de ambos rivales, el resultado de la ida y la
propuesta futbolística de ambos equipos, no es de extrañar que en el mercado negro se estén pagando más de mil euros (uno 1.300 dólares) por una entrada.
Hoy el centro neurálgico del fútbol mundial se situará sobre el estadio
Santiago Bernabéu, en donde se decidirá el equipo que dispute la final
contra el Chelsea.
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